Antes de la epidemia, antes de la cuarentena, antes de la caída del consumo, las pymes ya sufrían su propia crisis: la del abandono de las grandes empresas. Tenerlas de cliente significa para muchos cobrar a meses, ‘financiar’ los balances de las multinacionales desde una posición mucho más débil y sin los beneficios de acceso a financiamiento. Las pymes reclaman a la IP ‘grande’ que replique lo mismo que ellos le reclaman al gobierno: pagos a tiempo. “Necesitamos que sean solidarias con las pymes. Ellas requieren de factoraje y pagar las tasas de interés de ese financiamiento porque las empresas grandes no les pagan a tiempo. Los ciclos de venta son demasiado largos e inciertos. Cuando las grandes empresas incumplen, las pymes no pueden demandar porque las grandes las aplastan”, me explica Álvaro Rodríguez Arregui, cofundador y socio director del fondo de inversión Ignia Partners. “Los empresarios pyme no nos sentimos representados por las cúpulas empresariales. Ahora nos ponen en el centro de la discusión porque ellos han perdido credibilidad ante el gobierno”, comenta un emprendedor del sector manufacturero. Hace unos días la Amiif (asociación que reúne a los mayores laboratorios del país) anunció el pago a 30 días a pymes. Esta decisión trajo oxígeno a muchas firmas del sector salud, y pueden replicarlo otras organizaciones sectoriales. “En mi empresa tuve un cliente con mucha espalda financiera que tardó 30 meses en pagarme y hasta me pidió un descuento para hacerlo, poniendo a mi firma a punto de quebrar”, me dice Juana Ramírez, CEO de Sohin. Ayer el CCE organizó mesas con distintos actores para buscar maneras de ayudar a las pymes en la epidemia. Ahí, José Ramón Martínez, director de Asuntos Corporativos de Coca-Cola Femsa, se sinceró y dijo que el canal tradicional (tienditas, fondas y misceláneas) son su gran vía de distribución: un millón de los 1.2 millones de establecimientos clientes. “De ellos, 93% no accede a créditos, muchos informales, y 70% no tiene internet”, explicó. Si el gobierno no apoya con planes específicos ¿por qué no lo hacen las grande empresas? Es mucho más barato para AB InBev/Grupo Modelo conseguir un crédito blando a escala internacional para distribuir en su base de pymes proveedoras que a la miscelánea. Lo mismo Bimbo, Lala o Femsa. Ninguna de las multinacionales mexicanas ha presentado soluciones innovadoras para las pymes que forman parte de su cadena productiva. Tampoco los bancos están apoyando lo que deberían. “En términos prácticos, no voltean a ver a las pymes. En México, la cartera bancaria a pymes es equivalente a 2% del PIB, cuando en Brasil es 7%, en Perú es 8% y en Chile es 11%. ¿Acaso las pymes mexicanas son peor crédito que las del resto de Latinoamérica?”, agrega Rodríguez Arregui. Uno de los primeros compromisos reales de ayuda a las pequeñas empresas para superar la crisis debe venir de su mismo sector, de sus pares, de sus grandes clientes. barbara.anderson https://www.milenio.com/opinion/barbara-anderson/nada-personal-solo-negocios/las-grandes-empresas-no-ayudan-a-las-pymes

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